Percepciones Argentinas de Brasil: ambivalencias y expectativas
El texto recorre, en particular, lo que se denominan los tres momentos de las relaciones bilaterales durante los dos gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Este ensayo presenta y analiza las diversas percepciones de las elites en Argentina
acerca de las relaciones del país con Brasil. Traza el recorrido de la mirada argentina
sobre el país vecino desde los noventa en adelante y se detiene muy especialmente en el
período que va de la crisis de 2001-02 hasta la actualidad. Asimismo, el tratamiento del
tema de las percepciones cubre las perspectivas de los actores gubernamentales y no
estatales, tanto respecto a la expansión de las empresas brasileñas en Argentina, como
en relación al creciente peso de Brasil en la región y su ascendente proyección global.
En ese sentido, se destaca un significativo consenso nacional acerca del papel
fundamental de Brasil en las relaciones exteriores argentinas. Por lo anterior, y con una
perspectiva más amplia sobre la inserción internacional del país, se observa un nuevo
ciclo largo de visiones convergentes sobre el lugar de Brasil en la política exterior de
Argentina; en este caso en clave de socio estratégico. Lo anterior, a su vez, se produce
en el contexto de una ampliación gradual de la asimetría entre los dos países.
El texto recorre, en particular, lo que se denominan los tres momentos de las relaciones
bilaterales durante los dos gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de
Kirchner. En la parte final, se subraya el hecho de que Brasil es cada vez más crucial
para Argentina. La centralidad alcanzada por Brasil y su reconocimiento por parte del
Estado y la sociedad argentina es un “buen piso” desde el cual afianzar los vínculos
bilaterales. El tránsito de una arraigada cultura de rivalidad a una incipiente cultura de
amistad lleva más de un cuarto de siglo, ha brindado dividendos promisorios para
ambos y ofrece una buena plataforma desde la cual renegociar los crecientes lazos
binacionales. Hoy, en circunstancias cambiantes, las percepciones argentinas sobre
Brasil son más positivas que nunca y la “interdependencia asimétrica” entre las dos
partes es una condición reconocida en Argentina, no desprovista de las suspicacias
naturales del más débil en una relación bilateral. En este marco, el principal desafío de
esta hora es forjar un “new deal” realista y positivo entre ambos países.
